José Pacheco, vendedor de la tienda Music Center, dice que a pesar de los más de 50 mil vinilos que poseen, les piden mucho uno que no tienen: ‘Aprovéchalo María’, del conjunto Caché. Foto Johnny OIlivares
tomado de El Heraldo
Por Ankar Brito Lozada
Más de 50 mil acetatos ordenados por géneros musicales en cuatro estanterías convierten a Discolombia y a Music Center Discolombia en los santuarios de la música en Barranquilla. En el gran repertorio, que han adquirido en 48 años de existencia, que se guarda en un cuarto oscuro y en el que se encuentra todos los géneros y presentaciones de los LP de 33, 45 y 78 revoluciones. Solo hay que preguntar por el artista o la agrupación y como si fuera el buscador de Google, Shane Butrón, propietario y administrador de Discolombia desde hace 9 años, va directo a la vitrina y saca el vinilo pedido. “Yo sé dónde está cada disco. Antes se organizaba según la empresa que lo fabricaba, ahora es por ritmos”.Aunque Shane, de 30 años, maneja el almacén con la mayor cantidad de LP, reconoce que José Pacheco, vendedor de Music Center, que pertenece a su tío, Víctor Butrón, es quien más sabe del tema. Los dos almacenes son los únicos en la ciudad que aún venden vinilos, pues la otra forma de conseguirlos es en puestos ambulantes del Centro.Pacheco, coleccionista de música, se encarga únicamente de atender a los clientes que van buscando los vinilos, que oscilan entre los 20 mil y los 400 mil pesos. Asegura que gran parte del repertorio del local se debe a los acetatos que fueron quedando de la época en la que los álbumes venían normalmente en ese formato y en cassette. La otra parte se debe a quienes espontáneamente los venden, que son “muchos”. Y aunque aún las disqueras sacan producciones en vinilo, en Barranquilla solo se consiguen los de antaño.Cuenta que hace menos de un año una joven llevó 80 LP por los que pidió 50 mil pesos. Pero lo que aquella mujer no se imaginaba era que entre sus viejos discos tenía algunos éxitos, que Pacheco, quien lleva más de 30 años en el negocio, logró vender por más de un millón de pesos.Valor agregado. Para muchos clientes, el coro de la canción Empújale la aguja, de la Sonora Curro, que dice: Este disco se rayó, este disco se rayó, es simplemente un cariñito o un valor agregado del acetato. “Nuestros principales compradores son los dueños de estaderos y coleccionistas de música, y a ellos no les importa que el LP esté rayado. Al contrario, lo trascendental es conseguirlo y luego tenerlo”, comenta Pacheco. Así pasó con el álbum de Magia de Shakira, que se consigue muy poco, y por el que un europeo pagó 200 dólares (370 mil pesos aproximadamente).Ahora, hasta extranjeros llegan a las dos tiendas familiares, de la calle 37con carrera 41 y de la calle 36 con carrera 40, para adquirir desde éxitos salseros hasta los primeros discos de la intérprete de Loba, por los que “pagan muy bien”. Los que más piden. Butrón y Pacheco coinciden en afirmar que los discos que más buscan son los de salsa, luego los de vallenato y en menor medida, los de balada. Y en cuanto a artistas, los favoritos son: Orquesta Tentación de Puerto Rico, Rufo Garrido, Eddie Palmieri y la Orquesta Carlos Embale de Cuba. En vallenato Alfredo Gutiérrez, con su éxito La Llamada, seguido de Andrés Landero y Pedro García, con el famoso Vendaval, lideran los pedidos. En el género tropical Aníbal Velásquez es el triunfador.Incursionan en la web. A raíz de la continua visita en los dos últimos años de compradores franceses, holandeses y sobre todo, mexicanos, Shane Butrón ha pensado en crear una página Web para vender sus joyas vía Online.
MUY BUENA INFORMACIÓN. HE TENIDO LA OPORTUNIDAD DE IR ALLÁ A COMPRAR ACETATOS Y TOCADISCOS Y EL AMBIENTE QUE SE VIVE ME TRANSPORTA A PRINCIPIO DE LOS 80`S CUANDO EL VINILO ESTABA EN PLENO APOGEO.
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