miércoles, 6 de octubre de 2010

Marvin Santiago el sonero del pueblo a 6 años de su partida a la inmortalidad


Hay artistas encumbrados en la fama, en el Olimpo de la música. Artistas que sin duda están catalogados como "grandes". Pero nada sería de la música sin los artistas que quizás no cuentan en sus carreras los primeros lugares en las listas de éxitos con la misma frecuencia que los grandes. No todos son Héctor Lavoe, Oscar o Rubén. Hay pequeñas historias que vale la pena contar, porque la gente recuerda con cariño a sus personajes.
Ese es el caso de Marvin Santiago. Coronado como El Sonero Del Pueblo, título que nadie nunca le pudo quitar porque, sin duda, su canto y estilo logró plantar bandera en medio del boom de la salsa de los 70, en el tiempo en que había que hacer las mismas cosas, de la misma manera y con la misma gente: un arreglo de alguien, una letra de autor reconocido, una orquesta destacable. Algo que mereciera al cantante abrirse paso al "All Stars", una pequeña promoción dentro de su generación.
Pero Marvin no necesitaba nada de eso. Sus temas, composiciones sencillas, muchas veces alocadas e ininteligibles quizá, sin lógica la mayor de las veces, tenían un no-se-que que le dejaban al melómano, en especial al bailador, una sensación de haber perdido el tiempo cuando la canción termina si no la bailó o la coreó. Porque así de bueno es Marvin: su música te hace sentir mal cuando termina si no te metes en ella.
Marvin Santiago salta a la fama como la voz de la orquesta de Bobby Valentín, bajista de renombre y band leader de prestigio. Valentín es conocido tambien por ser el bajista del Fania All Stars. El aporte de Valentín a la salsa es invalorable, en todas sus actuaciones y en todas sus facetas. Con Marvin, con Teixidor, con El Cano Estremera, sus producciones han hecho historia.
Pero con Marvin fue la explosión verdadera.
En esta producción, El Sonero del Pueblo, Marvin nos presenta su sonido tradicional: sus picardías, sus particulares rimas y su arranque de pregón del barrio que solo a él le queda bien.
El Pasajero es uno de los temas más recordados de Marvin. Es una vivencia cotidiana, porque ¿a quien no le ha tocado ir en el transporte público repleto de gente y, al ver a una señora, se hace el loco para no darle el puesto. Más de uno habrá repetido el coro "aqui hay caballeros señora/lo que no hay son asientos"
Hipo de conejo, una de esas frases con las que uno duda de todo, porque de verdad es dificil imaginarse a un conejo con hipo. Pero bueno, lo que dije antes: el que lo escucha y no lo baila, es porque tiene los zapatos al revés.
Chinas por botellas, consejos de amigos, recomendacion a los infieles. Con una sencilla suma de refranes populares, esos que tanto se encuentran en El Caribe.
Carro viejo y mujer fea, es un sencillo estribillo que resume las frustraciones del ciudadano de a pie, cansado de su presente precario. La mujer fea cojea/y el carro me pistonea.
En el disco de Cortijo y su combo La Quiniela del día, hay un tema que Marvin versiona acá: Aqui estoy, ya yo llegué. Una buena versión, a su estilo, respetuosa y sabrosa.
Otro de sus temas recordados, El hombre increíble, podía ser coreado completo en un concierto de Marvin hasta opacar su propia voz. Los que lo vimos en vivo sabemos que es así.
Juguetona, uno de esos temas machistas de los que las feministas denigran, pero que uno lo baila sin complejos.
El Camarón, un tema con mucha picardía y mezcla interesante de refranes y referencias particulares, componentes que tambien tenemos en Bromiserio tema bastante gracioso, donde Marvin demuestra mucho en la improvisación.
El Perro Sato, mascota callejeara enamorado de una perra pekinesa...una historia particular.
De Marvin se tienen historias de todo tipo y tamaño, y tantos alias como discos: Marvelous, El Sonero del Pueblo, el Hombre Increible...interesante es saber que su canto es hecho con falsete, la voz con la que canta no es en realidad su voz y, al escucharlo hablar normalmente, podría sorprenderse el oyente desprevenido, porque la diferencia era ostensible. Y eso, sin duda, le daba mayor mérito a su música, que suena hoy como ayer, fuerte y claro, al grito de
¡O-FI-CIAL!




Marvin Santiago
Cantante y Sonero
Fecha de nacimiento: 26 de diciembre de 1947
Lugar: Santurce, Puerto Rico
Falleció el 6 de octubre de 2004

Su presencia dentro del ámbito de la música tropical dejó una huella imborrable a través de su larga carrera artística. En ellos el llamado “Sonero del pueblo” supo sobreponerse a las adversidades y labrarse un nombre a fuerza de talento y buen soneo.
Marvin Santiago nació en Santurce y creció entre las paradas 22 y 24 del sector capitalino. Posteriormente se mudó al residencial público Nemesio Canales donde residió por 24 años.
Sus primeros pasos en la música los dio a los cinco años, cantando rancheras en las actividades que se celebraban en su plantel escolar. Posteriormente trabajó en la cafetería del desaparecido periódico El Mundo. Allí, sus tareas diurnas eran alternadas con su trabajo nocturno con la orquesta de Roberto Valdés.
Poco después el conguero boricua Celso Clemente, quien ya conocía del talento de Marvin, lo recomendó al compositor puertorriqueño Tite Curet Alonso. Este le mencionó su nombre a Rafael Cortijo y así se hicieron los arreglos para que el joven participara en una audición.
En aquellos días Cortijo y su Combo se encontraban sin cantante principal. Ismael Rivera se había ido para Nueva York y Azuquita también había abandonado el grupo. Por tal razón el Maestro estaba en búsqueda de un nuevo vocalista.

Marvin le cantó el tema “El dominó” en una audición. Y al recibir la aprobación de Cortijo, Marvin pasó a ser parte del Combo en 1969 grabando con ellos su primer disco. Para poder trabajar en el mismo se aprendió las canciones en tan solo tres semanas. Y luego partió con el grupo hacia Santo Domingo y Nueva York en donde realizaron varios espectáculos.
Precisamente en una de esas giras por los Estados Unidos Marvin decidió permanecer en la ciudad de Chicago por otros tres años. Ya en una fecha posterior regresó a Puerto Rico en donde estuvo inactivo por un tiempo hasta que Roberto Angleró le brindó la oportunidad de trabajar en varios proyectos, incluyendo el grabar un disco bajo la casa disquera Gema.
Durante la década de 1970 Bobby Valentín lo reclutó como cantante de su orquesta con la cual trabajó por ocho años. Bajo el ala de Valentín, Marvin vivió grandes momentos en el arte al popularizar temas como “Papel de payaso”, “Soy boricua”, “El alacrán”, “Pirata de la mar”, “Aquí me quedo”, “Guaraguao”, “Bella mujer”, “Zafa diablo” y “Préstame tu caballo”. Igualmente su voz se difundió ampliamente al compás de “Pirata de la amar”, “Son, son Chararí” y “El jíbaro y la naturaleza”.
Sin embargo durante esos años el cantante había establecido una profunda adicción a las sustancias controladas. Esta situación provocó la separación entre Valentín y Santiago. Fue entonces cuando en 1979 entró en escena Jorge Millet quien le dio la mano en el momento que más lo necesitaba. Juntos grabaron el tema “La jicotea”, composición de Santiago que rápidamente se convirtió en un éxito.
No obstante, su carrera se vio interrumpida en 1980, fecha en la que tuvo un traspié con la justicia que lo llevó a ingresar a la cárcel. A pesar del lamentable incidente, las autoridades en la institución penitenciaria le permitieron salir de la misma para cumplir con sus actividades artísticas.
Una de ellas se celebró el 15 de junio de 1985 al presentarse en el Teatro Tapia de San Juan con su concierto “Desde adentro”. En el espectáculo el artista realizó una representación de su vida en la que intercaló éxitos musicales como “Fuego a la jicotea”, “La picúa”, “Pa' dentro”, “Nostalgia”, “La libertad”, “El auditorio azul”, “La guagüita”, “Lo que usted ve por ahí”, “Chinas por botellas” y “El hombre increíble”. La puesta en escena fue dirigida por Julio César Delgado. La escenografía la concibió Félix Vega y la producción del evento estuvo a cargo de Víctor Ramírez.
Por otro lado, a raíz de su desliz ante la ley, el cantante se reconcilió con la fe cristiana dentro de la institución. Esa decisión lo estimuló para ofrecer conferencias en lugares como la Universidad del Turabo y en escuelas superiores. Además, como parte de su programa de rehabilitación, dirigió el grupo Confinados en Acción y Prevención. Desde esa agrupación, junto a otros tres compañeros reclusos, se dedicó a ofrecer charlas sobre las experiencias del pasado, sus vidas en el presente y lo que esperaban para el futuro.
Luego de estar en prisión por espacio de cinco años, Marvin incursionó en el campo de la actuación gracias al productor Luisito Vigoreaux. En su nueva faceta Santiago formó parte del elenco de las producciones del empresario así como en la obra teatral titulada “El hospitalillo” que subió a escena en el Teatro Carmen Delia Dipiní de Bayamón.
A comienzos del año 2000, Marvin lanzó al mercado del disco “Los Soneros de Borinquen” proyecto que grabó con el grupo de música típica Mapeyé. Un año más tarde, fue homenajeado por su fanaticada y por Cano Estremera, Néstor Sánchez, Vitín Avilés, Meñique, Guillo Rivera y Luigi Texidor. Para ese entonces ya su pierna derecha había sido amputada debido a su condición diabética.

un agradecimiento a Daniel Lara Farias y tambien por la biografia a la Fundacion Nacional para la Cultura Popular de Puerto Rico Escrita por Enrique Feliciano Diaz.

video para recordarlo del Sonero del Pueblo:






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